Es un deleite saborear una tapita de caracoles acompañado de una cerveza bien fresquita y un tema de conversación para recibir la alegría del buen tiempo, antes que lleguen las calores de nuestros largos veranos.
En Arahal hay muchos bares que sirven muy bien esta tapa. Yo particularmente los degusto en "El Apeadero", pues las manos de Carmelita preparan un caldo para chuparse los dedos. El mérito de esta tapa está desde que se empiezan a lavar, hasta la hora de engaitar, curiosa palabra que quizás la explicación mas sencilla sea: Cuando los caracoles están en el agua a fuego lento y empiezan a salirse se les da fuego fuerte y así se quedan todos fuera. Después el truco de hacer el caldo a golpe de las especias precisas. Como sé que habrá mas de un curioso que les guste saber como se hacen os pongo una de las miles formas de guisarlos.
Leer más>>>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario