David L. Arahal. Suerte tienes, si hasta ahora te has justificado con el miedo a las agujas para no ir a donar. Además del control médico que la donación supone, cuando asistas a donar te sentirás doblemente feliz porque superarás ese miedo y salvarás vidas.
Durante toda la semana que viene, tienes la oportunidad de experimentar esa felicidad y una indescriptible sensación de bienestar provocada por el acto de solidaridad y altruismo: podrás donar sangre en la Casa de la Hermandad de Jesús Nazareo (c/ Duque, 16) en horario de tarde y el jueves, también por la mañana.
Piensa que la sangre que donamos hoy, podemos necesitarla mañana.
2 comentarios:
Lo hago tan mecánico que no pienso en la trascendencia del acto...
A veces es bueno pensar y dar la importancia en la justa medida...
un acto solidario y altruista
¡Enhorabuena a los donantes!
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